
La rehabilitación de edificios es una actividad fundamental para mejorar el patrimonio inmobiliario de cualquier ciudad y ciudadano. Como es lógico, con el paso del tiempo los edificios se van deteriorando, debido a diversos factores como son: el clima, el uso o la obsolescencia de los materiales y sistemas.
Para cualquier país es de vital importancia contar con un parque inmobiliario actualizado, que responda a las necesidades y demandas actuales. Es por ello que tanto a nivel español, como europeo se trata de impulsar la rehabilitación de todas las edificaciones existentes, a través de dos vías: la normativa, que cada vez es más estricta, y los incentivos económicos públicos.
En función del propósito, las rehabilitaciones inmobiliarias pueden lograr varios objetivos:
- Mejorar la seguridad estructural: Se busca reforzar la estabilidad del edificio, reparar daños en la estructura y prevenir riesgos como grietas, hundimientos o desprendimientos.
- Aumentar la eficiencia energética: Incorporar aislamiento térmico, renovar ventanas, mejorar los sistemas de calefacción y climatización o instalar energías renovables para reducir el consumo energético.
- Garantizar la accesibilidad: Adaptar el edificio para personas con movilidad reducida mediante la instalación de ascensores, rampas, puertas automáticas, etc.
- Actualizar las instalaciones: Renovar sistemas de fontanería, electricidad, saneamiento y telecomunicaciones para mejorar la seguridad, funcionalidad y comodidad.
- Mejorar la habitabilidad: Reformar espacios interiores, optimizar la ventilación, la iluminación natural y la distribución para hacer el edificio más confortable.
- Preservar el patrimonio arquitectónico: En edificios antiguos o históricos, la rehabilitación busca conservar y restaurar elementos originales, manteniendo su esencia y valor cultural.
- Revalorizar el inmueble: Una rehabilitación incrementa el valor de mercado tanto del edificio como de las piezas que lo integran, haciéndolo más atractivo para compradores o inquilinos.
A lo largo de este artículo, analizaremos los diferentes tipos de rehabilitación, la importancia de la rehabilitación integral en los edificios antiguos, la normativa vigente en España, las ayudas disponibles en la Comunidad de Madrid y cómo empresas especializadas, como Grupo RIOFRÍO, pueden ofrecer soluciones adaptadas a cada proyecto.
Tipos de rehabilitación de edificios
1. Rehabilitación de seguridad

La seguridad estructural es el aspecto más crítico por el que se debe actuar en un edificio. Se enfoca en la reparación de elementos estructurales como cimentaciones, forjados, vigas y pilares, etc. Esta intervención es clave no solo para prolongar la vida útil del edificio, sino también para garantizar la seguridad de sus ocupantes. Para ello, se deben seguir varios pasos:
- Evaluación del estado estructural. Antes de realizar cualquier intervención, es fundamental realizar una inspección técnica del edificio. Se aplican métodos como:
- Inspección visual de grietas, humedades y deformaciones.
- Estudios geotécnicos para analizar la cimentación.
- Pruebas de carga y ensayos no destructivos en vigas y pilares.
- Análisis de materiales para determinar su resistencia y durabilidad.
- Identificación de patologías estructurales. Algunos de los daños más comunes en edificios son:
Grietas y fisuras en muros de carga y forjados.
Desprendimientos y humedades que afectan la resistencia de materiales.
Corrosión en estructuras metálicas o deterioro en elementos de hormigón armado.
- Problemas en cimentación, como asentamientos diferenciales o filtraciones.
- Refuerzo y reparación de la estructura. Dependiendo del problema detectado, se pueden aplicar diferentes soluciones:
- Refuerzo con fibra de carbono o morteros estructurales en elementos de hormigón.
- Sustitución o consolidación de vigas y pilares deteriorados.
- Mejoras en la cimentación, como recalces o inyecciones de resina expansiva.
- Tratamiento de la humedad y corrosión para evitar el debilitamiento de los materiales.
Mantenimiento preventivo. Una vez garantizada la seguridad estructural, es importante establecer un plan de mantenimiento periódico, que incluya inspecciones regulares y revisiones de los elementos del edificio.
2. Rehabilitación de eficiencia energética

En el contexto actual, donde cada vez hay mayor conciencia medioambiental y preocupación por el consumo energético, la eficiencia energética de los edificios es el tipo de rehabilitación que más se realiza.
Para ello, se pueden actuar mediante diversas acciones, como:
1. Evaluar la calificación energética del edificio. Antes de actuar, es esencial realizar una evaluación energética que permita identificar los puntos débiles del edificio. Esta evaluación incluye, según el alcance de la rehabilitación:
- Análisis del aislamiento térmico de fachadas, cubiertas y suelos.
- Revisión de las ventanas y cerramientos para detectar pérdidas de calor.
- Inspección de los sistemas de climatización, ventilación e iluminación.
- Estudio del consumo energético y su optimización.
- Pruebas de hermeticidad y termografías para identificar puentes térmicos.
2. Mejora del aislamiento térmico y eliminación de puentes térmicos. El aislamiento es clave para reducir la demanda energética del edificio. Algunas soluciones incluyen:
- Sistemas SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) en fachadas.
- Aislamiento de paredes y suelos con materiales como lana de roca o espuma de poliuretano.
- Sustitución de ventanas antiguas por modelos con rotura de puente térmico y vidrios con tratamiento térmico y control solar.
- Instalación de puertas y persianas que reduzcan filtraciones de aire.
- Incorporación de una fachada ventilada.
3. Instalación de sistemas eficientes de climatización y ventilación. Actualizar los sistemas de calefacción, refrigeración y ventilación ayuda a optimizar el consumo energético:
- Sustitución de calderas antiguas por nuevas calderas de mayor eficiencia.
- Instalación de sistemas de recuperación del calor para su aprovechamiento interior.
- Termostatos para regular temperatura y consumo.
4. Uso de energías renovables. Para reducir la dependencia de fuentes de energía tradicionales, se pueden integrar sistemas como:
- Paneles solares para generar electricidad o calentar agua.
- Aerotermia o geotermia para calefacción y refrigeración.
- Instalación de baterías para almacenamiento de energía.
5. Optimización de la iluminación y aparatos eléctricos. El uso de tecnologías más eficientes en iluminación y equipamiento es clave:
- Sustitución de luminarias por tecnología LED de bajo consumo.
- Instalación de sensores de movimiento y temporizadores en zonas comunes.
- Aparatos eléctricos y sistemas electrónicos con certificación energética A+++.
3. Rehabilitación de accesibilidad

La accesibilidad es un derecho de las personas con problemas de movilidad, y una necesidad en aquellos edificios que no cumplen con los estándares actuales. Estas son algunas de las principales acciones que se pueden llevar a cabo:
1. Mejora de los accesos al edificio:
- Instalación de rampas en las entradas para sustituir escalones. Deben cumplir con una pendiente máxima según la longitud de los tramos y el desnivel a salvar y contar con pasamanos.
- Ampliación y automatización de puertas para permitir el acceso a sillas de ruedas.
- Señalización accesible con información en braille y alto contraste para personas con discapacidad visual.
2. Instalación de ascensores o plataformas elevadoras:
- Colocación de un ascensor adaptado si el edificio carece de uno o si el existente no es accesible.
- Instalación de plataformas elevadoras o salvaescaleras en el acceso de entrada al edificio.
- Botoneras en braille, además de señalización sonora y visual.
3. Adecuación de las zonas comunes:
- Adaptación de portales y vestíbulos, eliminando escalones y colocando pavimentos antideslizantes.
- Pasamanos en escaleras y rampas para facilitar el desplazamiento de personas con movilidad reducida.
- Mejora de la iluminación en pasillos y entradas para aumentar la visibilidad.
4. Instalación de sistemas de comunicación accesibles:
- Porteros automáticos y videoporteros con sistemas de audio y video adaptados.
- Alarmas visuales y sonoras para personas con discapacidad auditiva.
4. Rehabilitación de instalaciones y habitabilidad

El envejecimiento de las instalaciones de electricidad, fontanería y saneamiento pueden derivar en problemas graves como cortocircuitos, fugas o problemas de humedad. La rehabilitación de estas infraestructuras es esencial para mejorar la calidad de vida de los habitantes y evitar problemas de salud.
A continuación, detallamos las principales acciones que se pueden realizar en cada área:
1. Rehabilitación de la instalación eléctrica. Actualizar la red eléctrica es clave para evitar sobrecargas y cumplir con la normativa vigente. Acciones principales:
- Sustitución del cableado antiguo por uno conforme a la normativa actual.
- Cambio de interruptores y mecanismos eléctricos para mejorar la accesibilidad y la estética.
- Implementación de iluminación LED de bajo consumo.
- Domótica o sensores de movimiento.
2. Rehabilitación de la instalación de fontanería. El sistema de fontanería debe renovarse para evitar fugas, mejorar la presión del agua y garantizar la potabilidad. Acciones principales:
- Sustitución de tuberías antiguas (de plomo o hierro) por materiales modernos como PVC o multicapa.
- Revisión y reparación de fugas, evitando pérdidas de agua y humedad.
- Renovación del circuito de agua caliente sanitaria (ACS) con sistemas más eficientes de calentamiento.
- Implementación de sistemas de reciclaje de aguas grises para riego o cisternas.
3. Rehabilitación del sistema de saneamiento. Las instalaciones de saneamiento deben garantizar la evacuación adecuada de aguas residuales y pluviales, evitando atascos y filtraciones. Acciones principales:
- Revisión y desatasco de tuberías y bajantes, eliminando residuos acumulados.
- Sustitución de tuberías de fibrocemento por PVC o polietileno.
- Mejoras en la red de drenaje, evitando filtraciones y humedades en sótanos y garajes.
- Instalación de sistemas de separación de aguas pluviales y residuales para una gestión más eficiente.
- Implementación de sistemas de reutilización de agua de lluvia.
5. Rehabilitación estética

En muchos casos, la rehabilitación también busca mejorar la apariencia del edificio, renovando fachadas, cubiertas y elementos decorativos. Estas mejoras aumentan el valor del inmueble, y en términos urbanísticos también mejoran la calidad del patrimonio inmobiliario.
Estas son algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo:
- Renovación de la fachada. Es la carta de presentación del edificio y su rehabilitación mejora tanto la estética como el aislamiento térmico y acústico.
- Limpieza y restauración de revestimientos mediante chorro de arena, hidrolimpieza o productos específicos.
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- Pintura y acabado de fachadas con materiales resistentes a la intemperie y en colores modernos o respetando la estética original.
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- Sustitución o restauración de elementos decorativos, como molduras, cornisas y barandillas.
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- Uso de revestimientos estéticamente modernos, como vidrios reflectivos, acero o cerámica.
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- Integración de jardines verticales para un impacto visual atractivo y ecológico.
- Mejoras en zonas comunes. Las áreas comunes son clave para la percepción estética del edificio.
- Cambio de solados y pavimentos en portales, pasillos y escaleras con materiales como mármol, gres porcelánico o microcemento.
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- Renovación del mobiliario de zonas comunes, como bancos, buzones y señalización.
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- Pintura y revestimiento de paredes interiores en tonos modernos y de fácil mantenimiento.
- Iluminación Exterior y Decorativa
- Colocación de luminarias en fachada, resaltando volúmenes arquitectónicos y zonas específicas.
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- Instalación de luces en caminos y accesos para mejorar la seguridad y estética nocturna.
Rehabilitación Integral de Edificios Antiguos
La rehabilitación integral de edificios antiguos es un proceso complejo que combina varias de las tipologías de rehabilitación mencionadas anteriormente. Se trata de una renovación total que busca adaptar el inmueble a las exigencias actuales sin perder su esencia histórica. En Madrid, muchos edificios requieren este tipo de intervención debido a su antigüedad y valor patrimonial.
Normativa de rehabilitación de edificios en España: I.T.E.
En España, la Inspección Técnica de Edificios (ITE) es un requisito obligatorio para edificios con más de 30 años. En Madrid puedes consultar cuando le corresponde a tu edificio en el Registro de Edificios y Construcciones. Esta inspección evalúa el estado de conservación del edificio y determina si requiere intervenciones urgentes o programadas.
Además, el Código Técnico de la Edificación (CTE) establece los criterios de eficiencia energética, accesibilidad y seguridad que deben cumplirse en las rehabilitaciones.
Ayudas en la Comunidad de Madrid para la rehabilitación de edificios
La Comunidad de Madrid ofrece diversas subvenciones y ayudas para la rehabilitación de edificios, incentivando la mejora del parque inmobiliario. Entre ellas destacan:
- Plan Rehabilita 2024, que subvenciona actuaciones de accesibilidad, eficiencia energética y conservación.
- Programa de Ayudas a la Rehabilitación Energética de Edificios (PRTR), que apoya mejoras en eficiencia energética.
- Deducciones fiscales y beneficios municipales para comunidades de propietarios y promotores que rehabiliten edificios.
Empresas de rehabilitación de edificios en Madrid: Grupo RIOFRÍO

Grupo RIOFRÍO es una de las empresas más reputadas en el sector de la construcción e inmobiliario, cuenta con capacidad y conocimientos necesarios para la rehabilitación de edificios en Madrid. Con más de 60 años de experiencia, ofrece soluciones personalizadas para cada proyecto, garantizando calidad, cumplimiento normativo y eficiencia en cada intervención.
Si estás pensando en rehabilitar un edificio en Madrid, contacta con Grupo RIOFRÍO para recibir asesoramiento y un plan de acción adaptado a tus necesidades.